jueves, mayo 10, 2007

Balanza y, no romántica



En esta noche pongo las cosas sobre la balanza, aunque ya he decido, se que inconscientemente en mi cabeza fría ordené todo lo que me tenía hastiada.
De querer de forma repetitiva comportarme como un ser humano racional, introvertido, deseoso que siempre todo esté color de rosa, pero chas!! que ni parecido a eso puedo ser.
Simplemente no puedo ser de otra, porque así soy. Me gustan las cosas amplias, en todos los sentidos, llevaderas, y no quiere decir “aburrimiento”.
La vida es un constante cambio, de hecho había estado demasiado en el mismo lugar, quizás apelando a mi sentimiento de fidelidad arraigado en mi, en fin, cada cambio que se nos presenta debemos tomarlo por los cuernos y montarlos en el para sobrepasarlo con todo el ímpetu que es posible. ¿Quién dijo que la vida era pasmosa?, nuestro interior pide a gritos ser escuchado, escucha tu “yo interno”, te puede dar una que otra lección digna de admirar.
Cuando queremos hacernos los difíciles es cuando más testarudos somos, empeñados en anclarnos, en permanecer en un mismo lugar para siempre...por miedo? Miedo...que petrifica, que te hiela de arriba a abajo sin siquiera poder controlarlo, porque es como una corriente que sube, se queda , adhiere plenamente de todos tus pensamientos, adueñándose de toda intención de querer dominarlo...catástrofe salvaje...miedo...bendito o madito miedo...
En esta noche pongo la balanza, después de un lustro más un año, con alguna que otra ilusión rota, con desánimo en pequeñísimas porciones todas controlables...y con mucha fe, con mucha esperanza que cada cosa irá tomando su lugar correspondiente en este universo; donde tanto tu como yo tiene todo designio escrito...nomás nos falta encontrar el camino, el buen camino, sin prisas, pero con cada paso fuerte y seguro y luchar por este sueño, que es mío o el tuyo, pero que es de cada quien y eso es suficiente y valedero para luchar por el a toda costa.
Punto....